Mensaje del Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas y Representante Residente del PNUD en El Salvador, Roberto Valent, en el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia.
San Salvador, 17 de mayo de 2013. En la mayor parte de los países del mundo se reconoce que todas las personas somos iguales ante la ley, y para la mayor parte de las sociedades la discriminación, de cualquier tipo, debe ser erradicada. Por eso es inaceptable que las personas lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales (LGBTI) sufran las consecuencias de la intolerancia, del miedo, del aislamiento y que sean agredidas hasta el punto de ser asesinadas. Los derechos a la vida, a la integridad física y moral, a la libertad, al trabajo, a la educación, a la salud y los demás que están consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en otras legislaciones nacionales e internacionales, y en la misma Constitución de la República de El Salvador, son derechos que deben disfrutar todas las personas.
Esta afirmación parece obvia, pero al conocer la situación que enfrenta a diario la población LGBTI se hace necesario recordarla. No debería negárseles su derecho a asistir a la escuela, ni obligárseles a tomar un nombre con el que no se identifican, como no se hace con ninguna otra persona. Las oportunidades de trabajo digno también deberían serles accesibles respetando su nombre e identidad.
A principios de mayo de este año, Tania Santos Vásquez, una mujer trans perteneciente a la Asociación COMCAVIS TRANS, fue brutalmente asesinada. Este no es un caso aislado. Desde abril de este año, en solo dos meses, han sido asesinadas otras 5 mujeres trans.
Los asesinatos de personas LGBTI debido a su identidad sexual son la máxima expresión de la homofobia y transfobia, y ninguna sociedad debe tolerar estos delitos. Como ocurre con todos los crímenes, estos deben ser investigados, así como las violaciones y maltratos físicos que sufren. No hacerlo, provoca sub-registros e impunidad; además, perpetúa la intolerancia, la violencia y las vulenrabilidades.
Sin embargo, también hay avances notables en el mundo y en El Salvador que deben ser reconocidos y a los que todos los sectores de la sociedad debemos unirnos. En el país hay una Dirección de diversidad sexual adscrita a la Secretaría de Inclusión Social que capacita a los agentes policiales para erradicar el estigma y la discriminación, y atender los casos de violencia contra la población LGBTI. La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos también trabaja para incrementar las denuncias de violaciones a los derechos humanos de esta población y el Ministerio de Salud está haciendo importantes esfuerzos para asegurarles su bienestar.
En este Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia quiero reafirmar el compromiso del Sistema de las Naciones Unidas en El Salvador por acompañar los esfuerzos nacionales para asegurar la igualdad y no discriminación de todas las personas. También, quiero invitarles a unirse en los esfuerzos por acabar con el miedo, la intolerancia y las agresiones a la población LGBTI. No más homofobia. No más transfobia. Lea el mensaje de la Administradora del PNUD, Helen Clark, en el Día Internacional contra la Homofobia y Transfobia |